En la segunda semana del casal del CCCB «Culturnautas», del 6 al 10 de julio, se ha llevado a cabo "Despertar la ciudad", donde a través de talleres se ha trabajado la relación de los niños con la ciudad y el entorno en través del experimentando con la estructura invisible urbana y los flujos del espacio público.

La ciudad no es sólo lo que vemos con nuestros ojos. Nuestros entornos están compuestos por más estímulos que los visuales, pero a menudo lo olvidamos: Los pasos de peatones, los semáforos o los mapas sólo se pueden interpretar a través de la vista, con pocas excepciones. Sin embargo, nuestras experiencias en el espacio público están construidas también con otros sentidos. Hay sonidos que rápidamente nos llevan a lugares de nuestras ciudades, como el ruido de un mercado, las campanas de las iglesias o incluso el silencio contenido de una biblioteca. Del mismo modo, los olores juegan un papel importantísimo en la relación entre el cuerpo y la ciudad: Cada espacio e, incluso, cada momento del día presentan experiencias olfativas diferentes.

Los niños y niñas del casal Culturnautes, organizado desde CCCB Educación, han estado experimentando con los sentidos a través de juegos y talleres, descubriendo varios sonidos y olores que les han ayudado a imaginar entornos urbanos y espacios públicos. Del mismo modo, los grupos han diseñado un barrio donde hubiera estos sonidos y olores y posteriormente lo han completado con casas de cartón, delimitando también el espacio privado. Todos los barrios diseñados, pues, formaban una gran ciudad basada en las experiencias sensoriales de los participantes.

La actividad busca este "despertar" por parte de los niños: Que descubran los espacios de la ciudad basándose en una lógica que huye de la interpretación mayoritaria que tiene la vista como referencia y exploren la ciudad con otros sentidos. Los talleres han sido conducidos por Arcadia Ars Inn, Teatro Sensorial, creación dramatúrgica para una experiencia.

Guillem Pujadas Jané