La politóloga catalana habla de la importancia del espacio público y de la necesidad de vernos a nosotros mismos como seres integrados en un medio más grande.
Espacios compartidos grabó esta charla con Montserrat Guibernau en marzo de 2015, cuando la socióloga visitó el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) para impartir la conferencia «Soberanía y Estado», dentro del ciclo «Debate de Barcelona 2015 - Tomar la palabra». La politóloga catalana cree que el espacio público es importante porque es aquella área «donde la gente comparte sus pensamientos, lleva a sus hijos e hijas a jugar, pero también un espacio de confianza entre las personas en un ambiente específico».
Guibernau destaca, además, que es un espacio de encuentro, «de experiencias personales, donde no solo te encuentras con los amigos, sino también con gente nueva: forasteros, extranjeros o turistas»; un espacio del que todos nos llevamos una imagen, un recuerdo específico que convertirá ese espacio en especial.
Desde un punto de vista más esencialista, afirma que «el espacio público incluye la naturaleza, y hay que recuperar la simbiosis entre esta y la humanidad, la experiencia humana y el pensar sobre nosotros mismos como seres integrados en un medio más grande». Un medio donde conviven diferencias sociológicas, pero donde también existen diferentes aproximaciones a la vida, un clima determinado y las diferentes posibilidades que ofrece la vida en común.
Por último, Guibernau escoge sus dos espacios públicos preferidos. Por un lado, la plaza de la Vila de Vilanova y la Geltrú, donde «durante el Carnaval, hay batallas de caramelos masivas entre la gente», una celebración de vida y luz, llena de color. Por otra parte, elige también la Piazza della Signoria de Venecia, donde «la combinación entre el mar, la plaza, la música y los diferentes tipos de personas que comparten el espacio ofrece una imagen que automáticamente me hace feliz».