La plaza del mercado de Tienen, Grote Markt, es típica de los mercados históricos de las pequeñas ciudades belgas, pero destaca por ser uno de las más grandes del país. Aun así, últimamente se usaba principalmente como aparcamiento. El área del proyecto incluía unos 18.000 m², mayoritariamente pavimentados, con edificios históricos, una iglesia, una plaza de monumentos y dos espacios menores. El objetivo era multifuncional, de forma que tenía que incluir el aparcamiento, un mercado, un monumento a las víctimas locales de la guerra, un espacio de conciertos, y un parque, entre otros usos. La propuesta del proyecto fue redimensionar el espacio dividiendo la plaza en varias áreas más pequeñas con identidades propias, e incluir a los usuarios en el proceso de diseño. Se reutilizó la piedra existente, se creó un jardín alrededor de la iglesia con plantas autóctonas y se introdujo una zona verde con más de 100 árboles para suavizar los límites del espacio abierto. Con esta estrategia de división de la plaza original en ámbitos de diferentes escalas, se consiguió un nuevo espacio público que, a pesar de mantener la superficie suficiente para albergar actos multitudinarios, diversifica los usos del espacio.