En Bucarest, la situación de las personas sin hogar es un problema crítico, con individuos vulnerables que dependen de la seguridad y recursos que se encuentran en zonas más céntricas. Sin embargo, los servicios sociales municipales a menudo están en las afueras de la ciudad, cosa que dificulta su acceso a ellos. Una necesidad clave para las personas sin hogar es poder guardar sus pertenencias de forma segura, una posibilidad a menudo inexistente. El proyecto «Espacio para la Solidaridad» recupera un solar urbano abandonado en una ubicación céntrica para atender a esta necesidad y proporciona unidades de almacenamiento modulares con electricidad, bancos, mesas y espacios para uso comunitario, como una zona deportiva. El proyecto es cogestionado por instituciones locales y ONGs, que ofrecen apoyo diario y lo integran a los servicios sociales de Bucarest. Diseñado como proyecto piloto, el espacio es transportable y se puede montar en otros lugares, por lo que ya hay planes para extender este modelo a otras ubicaciones céntricas de la ciudad.