Estado anterior
Con una longitud de poco más de doscientos metros que resigue la fachada posterior del British Museum (Museo Británico), Montague Place no es una calle muy remarcable. Tiempo atrás había participado de la majestuosidad de las plazas Russell y Bedford, que encabezan sus extremos y que constituyen dos de los testimonios mejor conservados del Londres georgiano. Durante dos siglos, las prestigiosas instituciones culturales y académicas que aún hoy lo rodean lo convirtieron en uno de los centros intelectuales de Londres, pero en la actualidad, tras especializarse como nodo de transportes del barrio de Bloomsbury, sirve básicamente como parada de taxis y autocares. Se ha convertido así en un espacio transitorio, de carácter meramente utilitario y del que se tiene una experiencia superficial y fugaz.A pesar de todo, hay motivos para pensar que este lugar aletargado y olvidado esconde potenciales latentes. Por un lado, con la reciente reforma de la vecina estación de St Pancras, el barrio de Bloomsbury ha ganado relevancia y se postula como uno de los principales puntos de entrada al centro de la ciudad. Por el otro, es probable que Montague Place ocupe uno de los principales focos de atención en el debate acerca de la ampliación del British Museum, prevista para los próximos años.
Objeto de la intervención
L’estiu del 2008, el London Festival of Architecture (Festival d’Arquitectura de Londres), un esdeveniment biennal que celebra i explora els edificis i espais públics londinencs a través d’itineraris guiats, exposicions, instal•lacions a l’aire lliure, tallers, debats i conferències, va seleccionar sobre el mapa de la ciutat cinc zones d’especial interès. Una d’elles era el sector conformat pels barris de King’s Cross, Fitzrovia, Covent Garden i Bloomsbury. El principal esdeveniment que es va programar en aquest sector va tenir lloc a Montague Place i va ser comissariat per la New London Architecture (NLA), una organització independent que promou la presa de consciència sobre la qualitat de l’entorn construït a la capital britànica.L’esdeveniment preveia el desenvolupament a Montague Place d’un programa d’activitats contínues i simultànies dirigides a provocar una mirada fresca i extraordinària sobre el lloc per distingir-lo i intensificar-lo. Es pretenia desvelar el seu potencial ocult, posar de relleu els seus valors i convertir-lo en un punt de debat i reflexió sobre les possibilitats d’un sector urbà amb un passat remarcable, un present canviant i un futur prometedor.
Descripción
La intervención interrumpió durante tres días el tráfico a Montague Place para instalar una estructura modular y efímera que zigzagueaba a lo largo de ciento sesenta metros generando a sus lados diferentes lugares de actividad, ámbitos expositivos, espacios de representación o puntos de encuentro. Sensible a las preexistencias del lugar, la estructura respetaba un ámbito mayor que los demás delante de la entrada norte del British Museum o un escenario teatral al pie de un gran plátano. Constituía un muro espeso y de altura variable, provisto de cuatro pasos transversales y de un paseo transitable que, a través de una sucesión de rampas, recorría longitudinalmente su coronamiento.Se concibió con un sistema constructivo propio del mundo de la escenografía teatral, que lo hacía sufrido al uso y resistente a la intemperie, mientras permitía que se pudiera montar, desmontar y transportar de forma rápida y sencilla. Sus paramentos verticales estaban recubiertos con un tejido de malla negro y translúcido que provocaba un sugerente efecto moiré y permitía establecer sutiles vínculos visuales entre las actividades que se desarrollaban a ambos lados del muro.
Entre estas actividades, que superaron la treintena y que atrajeron a más de 25.000 visitantes, destacaron las charlas y exposiciones sobre arquitectura comisariadas por la NLA, las representaciones teatrales al aire libre a cargo de la Royal Academy of Dramatic Art (RADA, Academia Real de Arte Dramático), los conciertos de músicas del mundo de la School of Oriental and African Studios (SOAS, Escuela de Estudios Orientales y Africanos) y los talleres educativos organizados por el British Museum.
Valoración
Consciente de su provisionalidad, la estructura instalada en Montague Place adoptó el sistema constructivo de un teatro temporal o del escenario de un concierto de rock y, como ellos, rehuyó el protagonismo para constituir simplemente el marco de las actividades programadas sin pretender generarlas. Al mismo tiempo, sin embargo, su presencia como objeto señaló el lugar con un hito potente y significativo que provocaba la sorpresa del visitante y despertaba su curiosidad. Además, alcanzó la dimensión arquitectónica a través de una capacidad de distribución espacial que, sensible a las preexistencias del contexto, diferenciaba ámbitos sin desconectarlos completamente y de un recorrido elevado que, como un mirador, proporcionaba vistas insólitas de Montague Place y de las actividades simultáneas que allí tenían lugar.David Bravo Bordas, arquitecto
[Última actualización: 02/05/2018]