Estado anterior
Situado en el céntrico barrio de Saint Luke’s, el Old Street coincide con el límite entre el distrito de Islington y la City de Londres. Tiene una estación de metro homónima en la rotonda en que confluye con la City Road. Desde ese punto y a lo largo de unos doscientos metros hacia el oeste, la caja de la calle se ensancha considerablemente para dar cabida a un paseo arbolado que se desarrolla paralelamente a la calzada de los vehículos.Antesala de la City, éste es un espacio muy concurrido que ve pasar a diferentes tipos de peatones, en varios momentos del día y a ritmos desiguales. Si bien por la mañana y la tarde, en horas de máxima afluencia, el tráfico de personas es muy intenso, en otros momentos del día se convierte en un lugar de reunión para la gente mayor y un espacio de juego para los niños. Hasta hace poco, el área central del paseo estaba ocupada por un gran parterre de césped que, ligeramente elevado y delimitado por un murete, estrechaba dramáticamente la sección útil de paso. Los pavimentos laterales estaban muy deteriorados y el alumbrado, obsoleto, no propiciaba la sensación de seguridad a partir del anochecer.
Objeto de la intervención
En 2004, el lugar fue identificado, dentro del Plan Estratégico de Espacio Público EC1, como punto de importancia crucial necesitado de renovación. La iniciativa «Any Old Street», puesta en marcha por el consejo municipal de Islington, recabó opiniones y demandas entre los usuarios y los residentes locales. Ello permitió elaborar las bases de un concurso convocado por la Architecture Foundation que perseguía un doble objetivo. Desde el punto de vista funcional, se pretendía responder a su elevado grado de afluencia haciéndolo más accesible y transitable. Desde un punto de vista cualitativo, se pretendía dignificarlo y connotarlo con nuevos sentidos que lo hicieran más atractivo a los ojos de su heterogénea concurrencia.Descripción
La intervención desembaraza el paseo del antiguo parterre central, sustituyéndolo por un pavimento llano y continuo de piedra clara y sufrida que absorbe cómodamente las repentinas ráfagas de peatones. Sobre el pavimento hay de vez en cuando motivos circulares que se agrupan o se disgregan para marcar, respectivamente, ciertos lugares de descanso y de juego o claros de paso. Como en un trabajo de taracea, estos círculos se perfilan a través de una sucesión de piezas cilíndricas de piedra oscura cortadas en el taller e incrustadas en obra. Este sistema permite que sean fácilmente sustituidas en caso de estropearse por el desgaste del uso.Los 21 plátanos maduros que se sucedían a ambos lados del parterre preexistente se ven reforzados por 18 nuevos ejemplares. Los círculos del pavimento resuenan con recurrencia en la base de cada tronco, rodeado en un motivo anular que varía en función de cada caso. A veces se trata de un alcorque circular enrasado con el pavimento. Otras, el tronco queda circunvalado por una jardinera elevada, un banco redondo o una instalación para guardar bicicletas.
Por la noche, el alumbrado desempeña un papel fundamental para hacer este tramo del Old Street más seguro y atractivo. Tanto es así que se le conoce como el «Paseo de la Luz». Está formado por 23 postes colocados en fila sobre dos franjas oscuras que enmarcan el rectángulo antes ocupado por el parterre. Cada poste sujeta entre seis y ocho spots con varias orientaciones y colores que varían dentro de una gama entre el amarillo y el blanco. Los spots iluminan las copas de los árboles, convirtiéndolos en grandes lámparas y proyectando las sombras difusas y fragmentarias de las hojas sobre el pavimento central. La instalación está regulada por un interruptor fotosensible que optimiza su eficiencia energética y que se programa para variar de configuración entre los días laborales y festivos o entre el verano y el invierno.
Valoración
Siguiendo una política de rigurosa democracia formal, los municipios suelen querer dar un tratamiento unitario y homogeneizador a sus espacios públicos urbanos. Ello hace que, por lo general, los rasgos diferenciales que caracterizan un lugar de la ciudad vengan dados por la idiosincrasia arquitectónica de los edificios que lo rodean y que en su mayoría son privados. Desde la actuación pública, el Paseo de la Luz contradice esa tendencia para transformar un espacio desgastado y obsoleto en un lugar concreto, significado y reconocible.David Bravo Bordas, arquitecto
[Última actualización: 02/05/2018]
