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Buenavista del Norte es una población situada en el extremo noroccidental de la isla de Tenerife. Se trata de un municipio eminentemente agrícola incluido en el ámbito del Parque Rural del Teno, uno de los espacios naturales más importantes de las islas Canarias. Su tejido urbano se desarrolla sobre una estructura mallada que tiene como centro neurálgico la plaza de la Iglesia de los Remedios y que se ve bruscamente interrumpida por el cauce del barranco de Triana. Este accidente geográfico configuró históricamente el límite occidental del casco antiguo de Buenavista, y dificultó la relación con el barrio de Triana, situado al otro lado del barranco. En los últimos años, el progresivo abandono de la agricultura de exportación, la concentración de la economía turística en las comarcas del sur de la isla y la lejanía del área metropolitana de Santa Cruz de Tenerife han sumido al municipio en una profunda crisis económica.Objeto de la intervención
El Cabildo Insular de Tenerife, administración supramunicipal que actúa en el ámbito territorial de toda la isla, elaboró en 1995 la propuesta de actuación denominada “Tenerife Verde”, que analizaba las necesidades y los déficits de espacios verdes a escala municipal, comarcal e insular, y proponía una serie de líneas de actuación para dotar a Tenerife de los niveles de equipamiento adecuados. De los once lotes en que se distribuyeron las actuaciones finalmente seleccionadas dentro de este plan, el lote número 9 corresponde a Buenavista del Norte.Descripción
La actuación propone la dinamización del tejido urbano de Buenavista mediante la superposición de una red nodal formada por cuatro espacios públicos conectados entre sí por un sistema de itinerarios peatonales. Así, la centralidad que constituye la plaza de los Remedios se complementa con la aparición de tres nuevos nodos establecidos en el parque de San Francisco, la plaza del Chorro y la plaza de Triana. Esta última plaza es el único de los cuatro nodos que se encuentra en el barrio de Triana, separado del casco antiguo por el barranco de Triana. En la década de 1980, el Ayuntamiento llevó a cabo una restauración paisajística del barranco que supuso la limpieza de sus márgenes, la plantación de nueva masa vegetal y la disposición de un pequeño parque rural en su cauce. Ahora los dos lados del barranco quedan bien relacionados mediante la nueva red de itinerarios que comunica los accesos al parque del barranco con la plaza del Chorro y la plaza de Triana.El nuevo sistema de espacios públicos permite establecer nuevos usos lúdicos y de ocio en todo el casco urbano. El caso más representativo es el del parque de San Francisco, que, antes de la recuperación, incluía una pista deportiva municipal descubierta y las ruinas del antiguo convento de San Francisco, que forman parte del conjunto histórico y artístico de Buenavista del Norte. Dada la repercusión de la superficie ocupada por las instalaciones deportivas con respecto a la superficie total, la propuesta presta especial atención al diseño de los taludes vegetales y los árboles que las rodean, a fin de minimizar su impacto visual. Un sistema de senderos facilita los recorridos principales a los peatones, al tiempo que delimita las diferentes zonas del parque para minimizar eventuales interferencias del uso deportivo en el disfrute tranquilo del resto de los espacios. El quiosco de bebidas se sitúa en el área de acceso al parque, más relacionada con el sendero principal que conduce a la plaza de los Remedios.
Valoración
Esta intervención ejecuta una serie de operaciones quirúrgicas a pequeña escala siguiendo una estrategia que siempre tiene en cuenta la escala urbana. Así, a pesar de actuar de forma puntual, este procedimiento garantiza un efecto expansivo de las inversiones públicas en la estructura urbana de Buenavista, que ve como su casco antiguo y el barrio de Triana se reencuentran definitivamente.David Bravo Bordas, arquitecto
[Última actualización: 02/05/2018]