El profesor Carlo Sessa habla de la importancia de integrar la ciudadanía desde el inicio del proceso de toma de decisiones en un proyecto urbano.
Carlo Sessa, experto en Demografía y Estadística, fue uno de los ponentes de la Barcelona Training School – on Inter Transdisciplinary Urban Research, un taller en investigación urbana transdisciplinar organizado por la Fundación Ersilia, que se celebró en el CCCB del 13 al 16 de febrero de 2017.
El profesor Sessa reflexionó sobre el proceso habitual de toma de decisiones que caracteriza el proyecto urbano, en el cual diseñadores y políticos piensan la intervención y solo consultan a la ciudadanía en el momento de su implementación, sin haber explorado sobre las problemáticas de la gente que vive en el lugar. Una práctica en la dirección “top-down” que no tiene en cuenta la discusión con la ciudadanía en el momento de definir el propósito de las actuaciones y, por tanto, las aspiraciones locales.
En términos generales, califica de buen espacio público los lugares en los que la gente se siente segura, donde los niños pueden jugar sin tenerlos controlados.
Sobre su espacio favorito, Sessa citó un ejemplo que descubrió durante su estancia en Barcelona que es el “Forat de la Vergonya” (el Agujero de la Vergüenza), en el barrio de Santa Caterina. Se sorprendió que en medio del espacio hubiera un campo de futbol, muy sencillo y abierto, donde todo el mundo puede acceder para jugar. Y lo más relevante es que estuviera en el centro histórico de Barcelona.