Tres instituciones de Barcelona, Helsinki y Ljubljana impulsan un programa de actividades en red para que el Premio Europeo del Espacio Público Urbano dé un salto cualitativo.
Probablemente, una de las mejores contribuciones de Europa a la humanidad haya sido su particular modo de concebir y experimentar el hecho urbano. En su longevidad, densidad y complejidad, dotadas de escala humana, de una extraordinaria diversidad cultural y de espacios públicos universalmente arquetípicos, las ciudades europeas son sin duda uno de los principales valores del viejo continente. Sin embargo, en un mundo cada vez más urbanizado y globalizado, en un tiempo lleno de incertidumbres, desbarajustes y desigualdades, el modelo europeo de ciudad peligra incluso en la propia Europa. Pero, al mismo tiempo, este modelo se postula como una tradición sumamente prometedora a la hora de hacer más sensata y democrática, más justa y sostenible, la convivencia entre extraños dentro del hábitat urbano.Partiendo de esta convicción, el Premio Europeo del Espacio Público Urbano nació en el año 2000 con la voluntad de convertirse en un observatorio permanente de la calidad democrática de nuestras urbes. Al cabo de siete ediciones, el archivo digital del Premio se ha abastecido de una abundante cosecha de buenas prácticas en la creación, recuperación y mejora de los espacios urbanos que compartimos. Ahora, transcurridos casi catorce años desde sus inicios, es tiempo de dar un salto cualitativo. Hay que explorar, interpretar y valorar este legado de cerca de 500 experiencias protagonizadas por más de 250 ciudades. Es necesario extraer sus lecciones, debatirlas entre expertos e implicados y hacer pedagogía de ellas de cara a las nuevas generaciones.
Con esta voluntad, tres de las seis instituciones europeas que, vinculadas a la arquitectura o a la ciudad, convocan regularmente el Premio, se han propuesto reunir esfuerzos y poner en común su experiencia para impulsar el programa «Europe City». Apoyados con fondos del Programa de Cultura (2007-2013) de la Unión Europea, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, el Museum of Architecture and Design de Ljubljana y el Museum of Finish Architecture de Helsinki desarrollarán durante dos años, hasta agosto de 2015, una serie de actividades en red destinadas a actualizar, promover y divulgar una idea europea de ciudad. The Architecture Foundation de Londres participó también en la fase inicial del programa.
Entre otras iniciativas, las tres sedes coproducirán y acogerán una exposición itinerante sobre las lecciones que se pueden extraer del Premio, organizarán ciclos de debates y conferencias alrededor del espacio público y desarrollarán talleres dirigidos a concienciar a la gente para que se implique activamente en la tarea común de hacer ciudad. Algunos de estos talleres irán dirigidos a niños y adolescentes como ciudadanos incipientes y otros establecerán vínculos con el teatro para aprender de sus capacidades de interactuar con el público. También se consolidará el portal web del Premio para ampliar y diversificar sus contenidos y para extender su red de complicidades. Al fin y al cabo, «Europe City» nace para combatir la indiferencia de algunos, para refutar el despotismo de otros y para nutrir las filas de aquéllos que son conscientes de que la ciudad es cosa de todos.