El filósofo catalán cree que hoy en día la ciudad lo es todo: el espacio donde se enfrentan intereses contrapuestos sobre lo común. A su juicio, esta doble dimensión permite detectar quién se permite ser agente activo de la sociedad o no y, por lo tanto, quién se permite ser visible.
Espacios compartidos grabó esta conversación con Xavier Antich en febrero de 2013, cuando el filósofo visitó el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) para charlar con Joan Margarit en una conferencia titulada «La Ciudad», enmarcada dentro del ciclo «En común». Antich defiende que «de lo que ocurre en las ciudades depende la propia naturaleza del sistema democrático». En este sentido, señala que la ciudad hoy en día lo es todo. Encontramos «intereses para liberar del dominio público y del control común espacios, territorios dispositivos y estrategias», y, por otra parte, «un cierto contrapoder que lo que busca precisamente es hacer crecer este espacio en común, sometido a voluntad y a decisión públicas».
Por lo tanto, esta doble dimensión de la representación, que es política y estética, «permite detectar quién es visible y quién no, quién es sujeto activo o a quién se le condena a ser solo sujeto pasivo en toda esta gestión». Para ejemplificarlo, comenta la decisión de si una mezquita puede ser instalada o no en el centro de una ciudad: «decisión que no afecta únicamente a la distribución del espacio físico, sino que afecta a la calidad democrática, de la vida, en ese espacio físico».
En cuanto a su espacio público preferido, Antich evoca aquellos espacios que son más bien fruto de accidentes –como, por ejemplo, solares derruidos en cruces– y que, a pesar de ser más bien evitados formalmente, la propia vida urbana les dota inmediatamente de usos. Así pues, sus espacios públicos preferidos serían aquellos espacios «más vitales, más dinámicos, que cambian prácticamente semana tras semana por el uso que la propia ciudadanía hace de ellos». Es decir, espacios donde la connotación griega de ciudad, polis –espacio político, de transformación– borra la latina, urbs –espacio físico–: aquellos lugares donde «la polis genera nuevos usos de la ciudad más allá de donde la definición de los espacios físicos lo permita ya».