El CCCB y el Social Science Research Council (Nueva York) proponen una aproximación a los retos de la ciudad contemporánea, combinando la reflexión teórica con la propuesta de medidas específicas que hagan posible una ciudad más humana y democrática.
¿De qué modo podría mejorarse la vida en las ciudades? No se trata de pensar en cómo hacer una ciudad perfecta, sino de ver qué ciudad sería posible a partir de las condiciones políticas, económicas y sociales de cada una de ellas. La ciudad posible se encuentra en algún lugar entre el pragmatismo y la utopía. No es una ciudad silenciosa, ordenada o predecible, características que son ajenas a una vida urbana llena, pero sí es una ciudad que no renuncia a trabajar por la mejora de la vida de sus ciudadanos.
El acceso y las condiciones de la vivienda, la calidad del espacio público, el impacto de realidades globales como el turismo, las migraciones o los flujos económicos, o bien los límites al crecimiento indiscriminado, son todas ellas cuestiones para las que la ciudad contemporánea debe hallar respuestas, no solo teóricas, sino también con políticas concretas que puedan conducir a una ciudad mejor para todos.
Las jornadas «La ciudad posible» se han llevado a cabo en el CCCB, con las charlas «¿Qué es una ciudad decente? Entre el pragmatismo y la utopía» el día 2 de julio, con la intervención de Richard Sennet y Ira Katznelson y «La ciudad posible: del urbanismo a la democracia» el día 3 de julio con Diane Davis, Teresa Caldeira y Richard Burdett . El sábado 4 se hicieron seminarios de pequeño formato con los colaboradores de las charlas.