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  • PREMIO EX-AEQUO 2004

Restauración del depósito controlado de la Vall d'en Joan
[1a y 2a fase]

Begas (España), 2003

Clausura y recuperación como parque público del vertedero de residuos del área metropolitana de Barcelona

Estado anterior

La Vall d'en Joan era una profunda depresión del macizo del Garraf, a caballo entre los términos municipales de Begues y Gavà, que en el año 1974 se eligió como emplazamiento del vertedero de residuos urbanos de toda el área metropolitana de Barcelona. Los residuos que se fueron depositando a lo largo de un periodo de más de treinta años acabaron por colmatar una gran concavidad natural de 60 hectáreas de superficie y 80 metros de profundidad. Este proceso supuso una profunda transformación del lugar, que quedó caracterizado por una nueva topografía artificial formada por terrazas, taludes y rampas en zigzag por donde circulaban los camiones que transportaban los residuos. Dada la porosidad del terreno calcáreo, los lixiviados producidos por la explotación se fueron filtrando hasta contaminar el acuífero de Castelldefels. Por otro lado, se calcula que la contribución al efecto invernadero del metano liberado por la gran masa de residuos del vertedero representa aproximadamente el 20% del total de gases de efecto invernadero emitidos por la ciudad de Barcelona, superada tan solo por la contribución de los gases de combustión generados por el transporte.

Objeto de la intervención

En el año 1999 se puso en marcha un ambicioso proyecto financiado conjuntamente por el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, la Mancomunidad de Municipios, la Junta de Residuos y la Unión Europea, que tenía como objetivo la clausura del vertedero y su posterior restauración paisajística a fin de integrarlo en el ámbito del Parque Natural del Garraf. El proceso de clausura se estructura en diferentes fases e incluye un periodo de regeneración natural y de recuperación de las condiciones de salubridad para que el espacio pueda abrirse como parque público en el año 2010. A la espera de que llegue ese momento, el recinto ha desempeñado una importante función pedagógica a través de las visitas concertadas a la zona recuperada y al resto del vertedero, que se mantuvo en funcionamiento hasta el año 2006.

Descripción

La primera fase de esta ingente obra se centró en una zona de 20 hectáreas de superficie. Las terrazas, los taludes y las rampas que conformaban la topografía de la explotación se respetaron y consolidaron con rellenos de materia inerte, producto del reciclaje de residuos urbanos. La basura se selló con una lámina impermeabilizante, una capa de grava drenante de un metro de espesor y un filtro geotextil con una última capa de tierra vegetal. Sobre esta capa se plantaron especies vegetales autóctonas, resistentes y con pocas necesidades hídricas. En las terrazas se plantaron cultivos agrícolas de leguminosas autóctonas que, por su capacidad de absorción, facilitan la regeneración del suelo. En los taludes se plantaron árboles, como el pino y la encina, y especies arbustivas de tipo zarzal, matorral o maqui. Las rampas y los caminos están reservados a la circulación de peatones y de bicicletas. También se ordenó el acceso al parque desde Gavà, donde una serie de muros de gaviones llenos de residuos reciclados o de tierra vegetal dan fe del anterior uso del emplazamiento.

Además de la regeneración superficial del vertedero, la intervención incluye dos actuaciones, menos vistosas pero no menos importantes, orientadas a la gestión de los líquidos y los gases producidos por la inmensa masa de residuos. Por un lado, se segrega la red de recogida de aguas superficiales de la red de recogida de aguas internas. Así se evita que las aguas pluviales entren en contacto con los residuos y contribuyan a aumentar el flujo de líquidos sucios que estos segregan. De esta forma, una serie de canales y zanjas perimetrales recogen y canalizan las aguas pluviales superficiales y alimentan una red de riego que facilita el proceso de reforestación del parque. Además, un sistema de canales internos intercepta las aguas pluviales semilimpias que hayan podido penetrar y las conducen hasta unas grandes balsas subterráneas de acumulación. Los lixiviados o líquidos sucios producidos en el interior de la masa de residuos se recogen antes de que se filtren al terreno y se depuran en una planta de tratamiento antes de su vertido al mar.

Por otro lado, se ha instalado un sistema de captación y recogida del biogás producido por la fermentación de los residuos. Hay más de 150 pozos distribuidos por toda la superficie del vertedero. El gas se aspira mediante tres compresores y se conduce a una planta generadora donde doce motores lo utilizan como combustible para generar una potencia eléctrica media de 12.500 kW/h, que se exporta a la red eléctrica general.

Valoración

No deja de resultar difícil entender como espacio público urbano esta actuación paisajística, cerrada al público durante un largo periodo de tiempo y enmarcada en el indómito contexto natural del macizo del Garraf. No obstante, la razón de ser de esta gran infraestructura es inseparable de la realidad urbana del área metropolitana que la originó y a la que dio servicio durante más de treinta años. Además, dejando de lado la vocación del espacio de convertirse en un parque público cuando los indicadores de toxicidad lo permitan, sus contribuciones pedagógicas y medioambientales hacen que sus cualidades de servicio público sean indiscutibles. Y por si quedara cualquier duda, puede destacarse su contribución energética. Se calcula que, en un periodo de diez años, 550 millones de metros cúbicos de metano procedente del biogás del vertedero se aprovecharán energéticamente. Esto permitirá producir más de 1.100 millones de kW/h, energía suficiente para satisfacer la demanda eléctrica de una población de 12.000 habitantes, que además evitará la emisión a la atmósfera de entre 50.000 y 110.000 toneladas del dióxido de carbono que generan las centrales eléctricas con combustibles fósiles.

David Bravo Bordas, arquitecto

[Última actualización: 13/05/2021]

Ficha técnica

CIUDAD: Begas
PAÍS: España
INICIO DEL PROYECTO: 2001
INICIO DE LAS OBRAS: 2001
FINAL DE LAS OBRAS: 2003
SUPERFICIE: 200.000 m²
COSTE: 11.000.000 €
WEB: http://www.ema-amb.com/ca/activitat/residus/equipaments/diposit-valljoan.html

Créditos

PROMOTOR:
Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), Projectes Urbans + Dte Ciutat Vella, BIMSA, Dccó Patrimoni, Servei Arqueologia Ajuntament de Barcelona

AUTORES:
Batlleiroig, Enric Batlle, Joan Roig, Teresa Galí-Izard

COLABORADORES:
Jordi Nebot, Proser, S.A

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