El programa Superilla redefine la movilidad al priorizar a los peatones, bicicletas y el transporte público en Barcelona y se ha convertido en un modelo para la transformación de las calles, que se han ampliado desde las primeras intervenciones en Ciutat Vella, Gràcia y otros distritos, hasta el Eixample. Este es el barrio de la ciudad con los niveles de contaminación más altos que, además, sufre de carencia de zonas verdes. Los coches ocupan el 60% de las calles, pero solo representan a un 20% de los usuarios. El proyecto propone crear una red de 21 ejes verdes y 21 plazas, lo que reduciría el tráfico en las calles en un tercio. Estos ejes verdes conectarán espacios públicos y barrios, mientras que las nuevas plazas en los cruces ofrecerán áreas públicas más grandes y naturales. La primera fase (2020-2023) incluyó cuatro calles –Consell de Cent, Rocafort, Borrell y Girona– y cuatro plazas en las intersecciones con Enric Granados. El diseño prioriza a los peatones e integra infraestructuras adaptadas al clima, con superficies permeables y nueva vegetación. Las calles Rocafort y Enric Granados se centran en jardines urbanos, mientras que Borrell y Girona se convierten en espacios cívicos para actividades comunitarias.
[Última actualización: 07/11/2024]