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La Costa Brava, en el noreste de Cataluña, recibe casi cinco millones de turistas al año y es uno de los destinos favoritos de la Unión Europea. Esta gran afluencia de visitantes se suma a la presión que sufren las zonas costeras en general debido al cambio climático.
Los itinerarios costeros de la zona se conocen como «caminos de ronda», y el del ámbito de este proyecto tiene una longitud de cinco kilómetros y conecta la ciudad de Palamós con la zona natural de la playa de Castell. El recorrido presenta un mosaico mediterráneo único, con agricultura, bosques, barracas de pescadores y urbanizaciones discretas de mediados de siglo XX, pero a pesar de estar protegido, sufre una importante degradación del hábitat, a causa de la frecuentación masiva de coches y peatones.
Objeto de la intervención
El objetivo del proyecto es conectar los tramos existentes en un solo camino continuo que una la ciudad, sus playas próximas y el Parque Natural, y que preserve y mejore el paisaje costero durante las próximas décadas. La intención es convertir el camino y sus paisajes asociados en un «Grand site», celebrar su patrimonio paisajístico y cultural y reducir la estacionalidad de los visitantes; para ello, se crearán infraestructuras verdes integradoras que disfrutar todo el año, lo que mejorará la relación de la sociedad con su entorno.
Descripción
Las acciones clave del proyecto incluyen, por un lado, la restauración de los hábitats degradados, para crear un mosaico paisajístico más rico y refinado: extracción de flora invasora de los acantilados rocosos para proteger las comunidades endémicas costeras de la UE; diversificación y rejuvenecimiento de los bosques de pinos en bosques de encinas en los cerros forestales, actualmente compactados por coches o sobrecrecimiento; convertir las zonas costeras y de peatones en bosques mixtos de corcho y encinas con un rico sotobosque mediterráneo; y mediante la gestión y plantación, recuperar claros abiertos de hábitats de arbustos costeros. En las zonas urbanas, se reduce la densidad de los bosques de pino carrasco para disminuir el riesgo de incendios y se promueve la transición hacia bosques de encinas y alcornoques, ya presentes en el sotobosque.
Por otro lado, la restauración del camino panorámico costero de más de 4,75 kilómetros que conecta el centro de Palamós con el Parque Natural de Cap Roig, una infraestructura eco-social que preserva la naturaleza, proporciona beneficios para la salud y valora el patrimonio natural, paisajístico y cultural. Con 3,6 kilómetros de nuevos caminos peatonales, se unen anteriores tramos fragmentados y se integra el desplazamiento del parking a la playa de Castell en el mosaico agroforestal, lo que permite la recuperación de áreas para usos agrícolas. Además, se desarrollan catorce proyectos específicos en áreas críticas para restaurar zonas de parking, diseñar transiciones entre la ciudad y el camino, y crear puntos de descanso. También se implementan 42 secciones transversales adaptadas a cada tramo, así como 19 nuevos miradores con intervenciones discretas de espectaculares vistas. Finalmente, se busca sublimar el paisaje costero con intervenciones mínimas específicamente diseñadas para celebrar la materialidad y las peculiaridades del lugar.
Valoración
A pesar de acoger un gran número de usuarios, tanto locales como visitantes, el paisaje y la naturaleza que rodean el nuevo camino se están recuperando, y la ciudadanía deja su coche en casa cada vez más, para andar diariamente disfrutando del paisaje sublime. El conjunto del proyecto destaca como ejemplo de infraestructura social, de restauración de la naturaleza y del patrimonio paisajístico sin necesidad de una gran inversión y jugando con recursos limitados. Su gran capacidad de preservar el paisaje con intervenciones mínimas expande la experiencia urbana a la experiencia del paisaje, y consigue integrar ambas.
[Última actualización: 06/11/2024]