El espacio a lo largo del río Vltava en Praga se utilizaba originalmente para redistribuir los materiales transportados por barcos, pero las bóvedas del paseo fluvial, que antes conectaban el río con la ciudad, se convirtieron en almacenes y quedaron abandonadas durante casi medio siglo. Después de las inundaciones de 2002, una empresa privada obtuvo la concesión para utilizar este espacio público como aparcamiento. Los residentes decidieron cambiar esta situación y, en 2009, se empezaron a organizar exposiciones, intervenciones artísticas y actos, dando una nueva vida a este espacio. Gracias a este éxito, se oficializó su transformación en 2017. Actualmente, el proyecto, que dura ya 15 años, se encuentra en la segunda fase, centrada en la renovación de seis nuevas bóvedas a lo largo del paseo fluvial. Estos elementos arquitectónicos se han transformado en espacios culturales y comerciales, como cafeterías y galerías, y han conseguido mantener el fuerte vínculo de la ciudad con el río.
[Última actualización: 06/11/2024]