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En la década de 1930, el arquitecto Jože Plečnik diseñó tres quioscos para la venta de periódicos y cigarrillos en Liubliana como parte de una serie de proyectos de espacio público más amplios. Por aquel entonces, los quioscos estaban cubiertos de enredaderas silvestres y servían como columnas publicitarias.
El quiosco de Plečnik está ubicado en la calle Vegova, en el centro de Liubliana, que el arquitecto la había imaginado como una avenida cultural que iría desde la Knafljev prehod, en el centro de la ciudad, hasta la iglesia de Trnovo, a las afueras. La calle está hoy rodeada de edificios dedicados a la cultura y la arquitectura, pero que no mantienen una conexión real entre ellos. El quiosco había estado abandonado durante trece años, y solo ocasionalmente se cubría con carteles.
Objeto de la intervención
La revista de arquitectura Outsider vio en el quiosco un pequeño, pero potente y eficiente, punto de conexión, generador de cultura y arquitectura en la ciudad, y lo reactivó en la primavera de 2021. El objeto de la intervención es muy modesto: un quiosco de ladrillo de la década de 1930, de menos de dos metros cuadrados en planta, que pasaba desapercibido para la mayoría de los transeúntes. Sin embargo, con su reactivación, su efecto en el espacio se agranda y se hace perceptible.
En este proyecto se observó el quiosco abandonado bajo una nueva perspectiva para entenderlo como una instalación físicamente pequeña, pero conceptualmente grande: un generador de espacio público.
Descripción
Con la intervención, el quiosco se abrió como punto de venta de la revista Outsider y otras publicaciones internacionales de arquitectura. Como carecía de conexión eléctrica propia, se utilizó la electricidad de una farola cercana que se enciende al anochecer gracias a un sensor. El quiosco es el punto de origen de un festival callejero, un espacio público animado e interesante para debatir y compartir ideas .
Valoración
El quiosco de Plečnik se ha convertido en un espacio público eficiente, poético y moderno.En este proyecto se supo utilizar el potencial de un espacio diminuto para crear un nuevo espacio público generado por el pensamiento y el diálogo, no por los ladrillos.
Los visitantes del quiosco pueden llevarse el periódico mensual gratuito Trafika, una publicación con historias sobre el espacio público y su importancia para fomentar la socialización, la colaboración y el debate en la sociedad.
Cuando se enciende una farola cercana, se invita a los interlocutores del mundo de la arquitectura, la cultura y la sociedad a conversar. Las actividades son gratuitas y abiertas a todo el público.
[Última actualización: 15/11/2022]