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Lund, situada en la provincia de Escania es una de las ciudades más antiguas de Suecia. La presencia de la Universidad de Lund, la más grande de Escandinavia, junto con el parque científico de Ideon han hecho que se la conozca como “La ciudad de las ideas”, ocupando así un lugar destacado en la Suecia contemporánea. Sin embargo, Lund apenas ha sufrido ampliaciones en su tejido urbano durante décadas y, rodeada por algunas de las tierras de cultivo más fértiles del país y 13 reservas naturales, se sitúa en un entorno excepcional. Con la creación de un nuevo parque científico, Lund se prepara para un gran desarrollo urbano en sus afueras en los próximos treinta años. La Junta de la Catedral de Lund , propietaria de los terrenos de este nuevo desarrollo urbano, tomó la decisión de urbanizarlos ella misma guiada por una idea a largo plazo en lugar de entregar la propiedad a un promotor inmobiliario. Sin experiencia en un proyecto de este perfil, la junta de la catedral creó el programa Råängen, que a través de diferentes encargos a estudios de arquitectura pretende ser un espacio de discusión y debate sobre cómo construir este nuevo espacio en la ciudad.
Objeto de la intervención
Hage es el primer proyecto construido dentro del programa Råängen. La radicalidad del proyecto se debe a que con Hage se inicia un proceso de urbanización empezando por la creación de su espacio público y no por los edificios de viviendas o servicios, como sería más habitual. La intervención es pues un espacio público que organiza un pedazo de ciudad que todavía no ha sido construido. Diseñado como un proyecto de muy alta calidad, el objetivo ha sido crear un espacio para toda la ciudadanía que funcione como un foro para debates públicos, acontecimientos y talleres, y, a la larga, constituya un espacio urbano meditativo en el corazón de un nuevo barrio. De esta manera, Hage es un proyecto abierto a todo el mundo, que trata de construir una nueva comunidad, empezando por su aspecto más intangible:, el espacio social.
Descripción
Diseñado como un jardín cercado para que la gente se congregue, hable, juegue e intercambie ideas, está cerrado por tres lados con un sencillo muro de ladrillo de 2,2 metros de altura, mientras que el cuarto está abierto, pero protegido por una marquesina de acero de 43,2 × 7,2 metros que cubre una larga mesa de madera con dos generosos bancos. Las piedras que sostienen estos bancos proceden de una cantera cercana, y los 48.000 ladrillos de los muros se han recuperado de la fábrica de mermeladas Björnekulla, recientemente derribada.
Al trabajar con los constructores locales Proswede, los ingenieros estructurales londinenses Price & Myers idearon un sistema de construcción sencillo para la marquesina con 20.000 remaches. En lugar de utilizar soldaduras estándares, se optó por un enfoque más artesanal que reflejara la colaboración entre arquitectos e ingenieros: sencillez e integridad de los materiales. La construcción de la pérgola pretende también hacerse eco de la estructura de la cubierta de hierro remachado de la Catedral de Lund, creando así un hilo conceptual y físico entre ambos edificios, separados cinco kilómetros entre sí.
Valoración
Aunque en la actualidad aparece como un objeto solitario en el paisaje, cuando se establezca progresivamente un nuevo barrio en torno a este espacio, Hage se convertirá en un vacío en el tejido de la ciudad. Las primeras viviendas que se construirán junto a él —la Casa torre y la Casa esquina, de los catalanes Flores & Prats Arquitectes— entablarán una conversación directa con el proyecto Hage. Los espacios públicos de estos edificios, que incluyen una cocina comunitaria, tendrán vistas sobre Hage y conformarán un grupo generoso de espacios comunitarios para el disfrute de todos los residentes y visitantes. También se prevé que el huerto crezca y que cada año los niños del nuevo barrio celebren sus fiestas de cumpleaños y sean capaces de crear un banco de memoria de rituales familiares con el jardín como escenario. De este modo, Hage cumple su objetivo de construcción de una comunidad humana como punto de partida de un nuevo espacio urbano, apostando por el impulso a la creación de vínculos y memoria colectiva que darán sentido al futuro barrio y descartando desde su inicio los criterios más propios de la promoción inmobiliaria.
Hasta 2025, cuando los primeros residentes se instalen en Råängen, la Junta de la Catedral de Lund hará pruebas de cómo puede utilizarse Hage e invitará a individuos y grupos locales a habitar el espacio y desarrollar ideas para definir su carácter y sus usos futuros. En el programa de actividades establecido, el lema hasta 2022 es “Jugar e investigar”. Hage recibió el Premio de Arquitectura de Lund en 2021.
[Última actualización: 15/11/2022]