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Lo que hoy es una gran avenida circular que recorre el perímetro del centro de Moscú, a lo largo de más de 15 kilómetros, históricamente había sido el espacio ocupado por las murallas de la ciudad del siglo XVII. Tras el devastador incendio de 1812, a causa de la invasión de la ciudad por parte del ejército napoleónico, la reconstrucción urbanística de Moscú transformó el circuito defensivo en una carretera ornamentada con jardines. A principios del siglo XX se permitió que los habitantes de la vía pudieran embellecerla con parterres delante de los edificios, lo que le hizo merecer el nombre de Ronda Jardín. Sin embargo, a raíz de la gran renovación de los años treinta bajo el Plan General Estalinista, los jardines fueron eliminados. Fue el primer paso de un proceso que terminó por suprimir las líneas de tranvía e introdujo alineaciones de árboles en unas aceras reducidas para dar toda la prioridad al coche. Durante los años de la Unión Soviética la ronda se convirtió en una autopista de gran capacidad diseñada para el automóvil en la que los pasos para peatones se enterraron bajo la calzada y se rompió toda referencia visual de sus dos márgenes. La Ronda Jardín era a la vez un entorno agresivo y un límite simbólico de división entre el centro histórico y la periferia de Moscú.Objeto de la intervención
Enmarcado dentro del programa gubernamental llamado «mi calle», puesto en marcha desde 2014, el proyecto de renovación se propuso revertir la situación existente de autopista densa de 14 carriles y de aceras estrechas frecuentemente utilizadas como aparcamiento hacia una calle digna de una metrópolis moderna, que valora los espacios públicos adecuados para los peatones y apuesta por un sistema de transporte público eficiente. El concepto rector fue conocido como «100 Jardines de la Ronda Jardín», basado en el deseo de restauración de las cualidades históricas heredadas que habían sido las responsables del nombre otorgado a la vía. Devolver los jardines a la ronda, plantar árboles, limitar la calzada a diez carriles y hacer amplias aceras peatonales fueron los elementos básicos de la intervención. A la vez, era la ocasión para reintegrar las dos partes de la ciudad, centro y periferia.Descripción
El proyecto fue diseñado conjuntamente por 18 despachos de arquitectura de todo el mundo con el propósito de reunir a arquitectos reconocidos internacionalmente con jóvenes arquitectos locales. Pero el principio rector fue abrirse a la creatividad del talento local con Strelka KB actuando como mediador del proyecto y, al mismo tiempo, de consultoría. Para sacar partido a esta diversidad de procedencias de los técnicos, el proyecto se dividió en varias líneas de actuación definidas inicialmente por Strelka Architects. A lo largo de la configuración lineal de la vía, se desarrollaron espacios clave que también estuvieron a cargo tanto de los despachos internacionales como de arquitectos rusos. Estos espacios se escogieron de acuerdo con sus funciones de uso público que habían ido emergiendo previamente a la renovación, a menudo de forma espontánea, con el fin de incrementar la intensidad de los usos urbanos adquiridos. En paralelo, se estableció la sección de la vía para introducir toda su complejidad de usos compartidos a lo largo de la Ronda, desde el transporte público hasta el transporte privado, el espacio de aparcamiento, la zona peatonal, así como las zonas técnicas y de servicios en sótano.Valoración
Hi ha un fet innegable del projecte i n’és el gran impacte en termes d’extensió urbana: 111 hectàrees per crear 13 nous espais públics, implantar 8 noves línies de transport públic i posar en valor 196 elements històrics. També s’han generat 20 noves cruïlles i aquestes han urbanitzat places amb una bona presència del verd, com és el cas particular de l’espai davant de l’estació del metro Krasnye Vorota. L’actuació ha aconseguit retornar a la via la seva antiga glòria de bulevard verd i és ara un espai amable per als que l’habiten i el transiten a peu. La nova Ronda Jardí ha començat a tenir un paper urbà de focus d’atracció de negocis molts diversos. Bancs i oficines estan cedint part de l’espai de les plantes baixes a un bon nombre de noves botigues. La plantació massiva d’arbres ha estabilitzat l’efecte de bombolla climàtica en minimitzar la pols de la calçada i ha contribuït a la generació d’oxigen. Un paviment permeable a base de pedres de granit evita inundacions i millora el drenatge a la vegada que disminueix les conseqüències de l’illa de calor generada tradicionalment per l’asfalt. Finalment, el retorn de la Ronda jardí ha fet del centre històric de la ciutat un lloc més accessible per a tots els ciutadans de Moscou.
Teresa Navas
[Última actualización: 11/12/2019]