Estado anterior
Capital histórica de la Champaña, Troyes conoció su período de máximo esplendor durante los siglos XII y XIII, cuando los condes de esta región la convirtieron en la principal sede de la feria vinícola más importante de Europa. Como testimonio de esta época refulgente, la catedral gótica de Saint-Pierre-et-Saint-Paul preside su casco histórico, considerado uno de los conjuntos medievales más relevantes de Francia y surcado por una red de canales tributarios del río Sena que le confieren un curioso perfil en forma de tapón de botella de champán.Pese a que la industria textil permitió que la ciudad reviviera un cierto apogeo durante la primera mitad del siglo XX, a partir de los años sesenta su población inició, junto con la de otros núcleos urbanos de la región, un paulatino decrecimiento demográfico. Para compensar este proceso, el ayuntamiento inició una estrategia de dinamización del casco histórico consistente en la inserción de nuevos equipamientos culturales. La primera manifestación de esta estrategia llegó en 1982, cuando se transformó la antigua residencia del obispo, situada en la misma plaza de la catedral, en el Museo de Arte Moderno. Con el cambio de siglo, una explanada de dos hectáreas que se extendía menos de doscientos metros al sureste de la catedral y que se usaba únicamente como aparcamiento superficial ofrecía la oportunidad de dar continuidad a esta política de dinamización.
Objeto de la intervención
En 2003, el organismo supramunicial Communauté du Grand Troyes promovió una intervención destinada a convertir la explanada en un campus universitario. Se trataba de que la ciudad y el nuevo equipamiento establecieran una relación simbiótica de la que tanto la una como el otro resultaran mutuamente beneficiados. El campus revitalizaría el corazón de Troyes a través del dinamismo que caracteriza el mundo universitario, mientras que los estudiantes y el personal docente podrían disfrutar de todas las facilidades que ofrece un casco urbano. Sin renunciar a un lenguaje contemporáneo, la arquitectura de los edificios del campus debía ser plenamente respetuosa con un contexto histórico tan valioso. Además, la ordenación de los espacios libres del nuevo conjunto supondría la drástica limitación del tráfico motorizado en la zona, al mismo tiempo que propiciaría la circulación de ciclistas y peatones.Descripción
El Campus des Comtes de Champagne está formado por cuatro edificios aislados que se articulan en torno a un vacío central. La mitad septentrional de este vacío es una plaza pavimentada con adoquines, a la que desembocan cuatro calles que proceden de la catedral. La mitad meridional, por el contrario, es una balsa de agua, sobre la qua hay un edificio cúbico y revestido con paneles de policarbonato alveolar que contiene la recepción, algunos vestuarios y salas de deportes individuales. En el frente norte del vacío central, ante la plaza pavimentada, hay un edificio construido con módulos prefabricados de madera que contiene el restaurante de la universidad, un cibercafé y 24 apartamentos de la residencia universitaria. Por su lado, el edificio este acoge actividades culturales, oficinas administrativas y 23 apartamentos más de la residencia universitaria. Por último, el edificio sur es un pabellón polideportivo que contiene, aparte de varias pistas deportivas, un muro de escalada.Dos pasarelas cruzan la balsa de agua y conectan la plaza con un mirador elevado y ajardinado desde el que se divisa la catedral y su entorno. Este belvedere es la culminación de un prado de césped alargado que recorre con una suave pendiente descendente los cerca de doscientos cincuenta metros que separan el campus del río Sena. El prado, que es la cubierta de un aparcamiento, está flanqueado por un canal que va desde el río hasta la balsa del hueco central.
Valoración
El Campus des Comtes de Champagne constituye una ciudad dentro de la ciudad. Se trata de una pieza compleja que articula edificios, espacios verdes y cursos de agua en un conjunto unitario y autónomo pero coherente con el contexto urbano que lo contiene. Aparte de equipar y dinamizar el casco histórico de una ciudad envejecida, los edificios del campus enriquecen su repertorio arquitectónico con la aportación de un vocabulario contemporáneo pero respetuoso. Por su lado, los espacios libres del campus traban el conjunto dentro de la trama urbana de Troyes y proponen una sugerente transición paisajística entre las calles estrechas del centro y los espacios verdes del río. Por último, la balsa del hueco central y el canal que la conecta con el Sena refuerzan la red de cursos de agua que tradicionalmente han dado forma y contenido a la ciudad.David Bravo Bordas, arquitecto
[Última actualización: 02/05/2018]