Estado anterior
Koog aan de Zaan es una pequeña ciudad situada a orillas del río Zaan, a 11 kilómetros al noroeste de Ámsterdam. En la década de 1970, en el marco de una amplia ordenación territorial de la región, se edificó intensamente sobre la ribera del río y la ciudad quedó asimilada, junto con otros seis núcleos urbanos, en el nuevo término municipal de Zaanstadt.En la misma época se construyó la autopista A8, que, justo después de cruzar por encima del río, atraviesa el centro de la ciudad sobre grandes pilares de 7 metros de altura. En una irónica aplicación de la moderna separación entre el Estado y el poder religioso, la dramática división del tejido urbano pasaba por encima de la calle Mayor, dejando la iglesia al lado sur y el edificio del ayuntamiento al lado norte. Bajo la losa de la monumental infraestructura una franja de unos 40 metros de anchura por 400 metros de longitud quedó, durante más de treinta años, a merced de los coches mal aparcados y parcialmente ocupada por un pequeño campo de tiro.
Objeto de la intervención
En el año 2003, el Ayuntamiento de Zaanstadt decidió llevar a cabo una intervención urbanística para restituir la conexión entre los dos lados de la ciudad y dinamizar la franja cubierta por la autopista, restableciendo su condición de espacio público para la comunidad. En un proceso altamente participativo, se elaboró un documento, titulado A8ernA, que recogía las peticiones de los ciudadanos y establecía un programa de usos que debía incluir un espacio de conexión con el río Zaan, un parque, un espacio expositivo entendido como una “galería de grafitos”, un aparcamiento para 120 vehículos, un supermercado y una tienda de flores y animales. También se requería la conservación del pequeño campo de tiro existente.El proyecto propuesto parte de una actitud optimista que entiende la monumental presencia de la infraestructura como una oportunidad, más que como un inconveniente. La oportunidad radica en el hecho de que la losa de la autopista puede entenderse, por su morfología y su situación céntrica y cercana al río, como un gran soportal cívico perfectamente capaz de dar cabida a todas las exigencias programáticas de los ciudadanos, e incluso ampliarlas.
Descripción
Dos calles transversales dividen el gran soportal en tres zonas diferenciadas. En la zona central hay una plaza cubierta donde encontramos el supermercado, la tienda de flores y animales, unos buzones de correos y una fuente luminosa. En el extremo oriental, cruzando la calle Mayor, hay una parada de autobús “escultórica” y un pequeño puerto con una plataforma panorámica. El puerto hace llegar el agua hasta la calle Mayor y, cuando luce el sol, llena el techo del nuevo espacio público de reflejos luminosos. La plataforma panorámica ofrece a los ciudadanos una excepcional ventana sobre el río Zaan, que, dada la alta densidad de construcciones industriales que existe a sus orillas, quedaba, hasta ahora, fuera del dominio público. En el extremo occidental hay una zona de juegos infantiles y juveniles, constituida por la “galería de grafitos”, una pista de skate, un escenario de break-dance, unos cuantos futbolines y mesas de ping-pong, un campo de fútbol sala, una pista de baloncesto y los “bancos de los amantes”. La pista de skate está formada por una serie de grandes concavidades semiesféricas construidas con una sofisticada técnica a base de bloques de poliestireno cortados a medida con una sierra controlada por ordenador y revestidos de hormigón.También se intervino fuera del espacio cubierto por la autopista, a la altura de la plaza cubierta, tanto en el lado del ayuntamiento como en el de la iglesia. Así se generó una sucesión de espacios públicos siguiendo un eje perpendicular a la autopista y paralelo a la calle Mayor. Delante de la iglesia se optó por liberar la plaza de la vegetación existente, para que el espacio fuese más amplio y flexible a la hora de acoger ferias y celebraciones al aire libre. En el pavimento de la plaza reformada se redibuja, con un cambio de color de las losetas, el tejido urbano previo a la construcción de la autopista. De vez en cuando, unas tarimas de madera incrustadas en el pavimento señalan la posición de las salas de estar de antiguas casas derribadas. En el lado del ayuntamiento hay un parque nuevo con accidentes topográficos que añade un poco de verde a la intervención. El parque incluye una pista de petanca, una pequeña colina de césped con abedules, un espacio para hacer barbacoas y un campo de fútbol rodeado de una valla metálica. El campo de tiro existente se mantuvo bajo la rampa de salida de la autopista.
Valoración
El mérito más notable de esta intervención –tanto de su encargo como de su resolución– radica en el planteamiento de una gran paradoja. Sin ninguna modificación en su morfología, la autopista, que antes constituía una barrera urbanística impermeable, se convierte ahora en un gran umbral que reúne la ciudad en dos sentidos. Por un lado, la reúne porque vuelve a poner en contacto sus tres partes: el sur, el norte y el río Zaan. Por otro lado, la reúne porque convoca a los ciudadanos bajo un mismo techo que abarca la multitud de usos reclamados y propuestos de forma participativa.En este sentido, más que una obra o una construcción, A8ernA es una ocupación, entendida como una reinterpretación de la manera de habitar un espacio ya existente. Con una actitud inusual en las intervenciones en el espacio público, la solución propone un nuevo contenido en lugar de un nuevo continente. Como si se tratase de amueblar una casa inhóspita para convertirla en hogar, las piezas se yuxtaponen en una amalgama de objetos heterogéneos. Esta disposición, premeditadamente ecléctica y fragmentaria, contrarresta el carácter unitario de la monumental presencia de la losa porticada.
David Bravo Bordas, arquitecto
[Última actualización: 02/05/2018]