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Con la caída del muro de Berlín, muchos de los espacios vacíos por donde había transcurrido pasaron de repente del olvido y el deterioro a recuperar un protagonismo estratégico en el centro de la ciudad. Este fue el caso del Prachtgleis, una explanada de 500 metros de longitud por 75 de anchura que unía la Potsdamer Platz con el Landwehrkanal, situada en el tramo de muro que iba desde la puerta de Brandemburgo hasta el Checkpoint Charlie. Durante la euforia constructora de la década de 1990 se consolidaron la mayoría de los vacíos urbanos que habían rodeado la Potsdamer Platz desde el final de la guerra, y el Prachtgleis quedó rotundamente delimitado entre dos hileras de edificios residenciales y terciarios, como un gran vacío aislado y sin urbanizar.Objeto de la intervención
En 1995 la ciudad de Berlín convocó un concurso internacional para la reordenación del Prachtgleis, con el requisito de mantener las calles que lo rodeaban y el paso transversal que, en su parte central, a la altura del Bernburger Treppe, conducía hacia la Marlene-Dietrich-Platz y, más allá, hacia la Neue Nationalgalerie. El nuevo espacio, que tardaría ocho años en construirse, se llamaría Tilla-Durieux-Park y debía convertirse en una gran zona verde en medio de la densidad urbana del sector de la Potsdamer Platz.Descripción
El Tilla-Durieux-Park está formado por dos grandes parterres, de 30 metros de anchura por 200 de longitud, plantados con césped y dispuestos longitudinalmente sobre el eje que une la Potsdamer Platz con el Landwehrkanal. Dos hileras de tilos, paralelas a las fachadas de los edificios, flanquean los parterres y los separan de las dos calles con tráfico rodado que recorren el gran vacío en sentido longitudinal. Ambos parterres presentan una suave pendiente transversal que los eleva hasta más de 4 metros sobre el suelo, para caer después en forma de talud con una brusca inclinación de 35 grados. Al caer en direcciones opuestas, son como dos playas verdes con orientaciones distintas. En la parte central del parque, donde confluyen los dos parterres, hay un espacio pavimentado que permite cruzar en dirección a la Marlene-Dietrich-Platz, equipado con cinco balancines formados por barras metálicas de 20 metros de longitud que se apoyan sobre una articulación central.Valoración
Como una majestuosa excepción, el Tilla-Durieux-Park es un antiguo gran vacío dentro de una enorme masa de reciente construcción. Dada la intensidad de variaciones estilísticas y formales de la arquitectura que lo rodea, el sosegado minimalismo de este parque ofrece un anhelado respiro. Además de proporcionar al centro berlinés una concurrida playa verde, sabe reconocer las virtudes del vacío urbano que durante tantos años había caracterizado esta zona.David Bravo Bordas, arquitecto
[Última actualización: 02/05/2018]
