Estado anterior
Northmoor, en el sur de Manchester, es una zona residencial de principios del siglo XX constituida por un conjunto unitario de hileras de viviendas unifamiliares. El estado de las calles del barrio presentaba acusadas carencias y su utilización por parte de los vehículos provocaba graves disfunciones a los vecinos. Por una parte, la iluminación precaria intensificaba la sensación de inseguridad y la ausencia de elementos urbanos dificultaba la normal relación de los habitantes con los espacios exteriores a sus viviendas. Por otra, las calles alojaban un volumen y un tipo de tráfico para el cual no estaban preparadas, ya que muchos vehículos las utilizaban para evitar los semáforos de una vía principal próxima y circulaban por ellas a unas velocidades claramente inadecuadas para el carácter residencial de la zona. El hecho de que, en los frentes de fachada, las casas se extiendan uniformemente a lo largo de muchos metros sin patios de transición desde la calle, agudizaba todavía más los problemas derivados de esta situación; los niños no tenían lugares próximos donde jugar y los pocos pequeños comercios presentes fueron viéndose afectados por el mal funcionamiento general.Objeto de la intervención
Los residentes del barrio, convencidos de que la situación se podía reconducir, se organizaron para sensibilizar a la administración local. Finalmente, la zona entre Northmoor y Longsight fue escogida para acoger una de las pruebas piloto de pacificación y reordenación de los espacios exteriores de diferentes conjuntos habitacionales –homezones–, que se pondrían en marcha en Inglaterra y Gales, promovidos por el Estado, y constituyó el primero de estos proyectos piloto que se completó. El Ayuntamiento de Manchester colaboró con el sector privado en la puesta en marcha de un nuevo esquema de funcionamiento para la mejora urbana de las calles del barrio, en un proceso que contó con la participación ciudadana y la intervención de las asociaciones presentes en la comunidad.El proyecto debía desarrollar nuevos esquemas y conceptos de utilización para el espacio de las calles, potenciar el sentido de identidad de la comunidad de Northmoor, transformar la repetitiva e idéntica secuencia de calles urbanamente empobrecidas del barrio en zonas de prioridad para peatones y ciclistas, y obligar a que los vehículos circularan a muy poca velocidad.
Descripción
El nuevo esquema desarrollado en las calles residenciales redefinió íntegramente a través de una repavimentación general a un solo nivel los diferentes usos, y los adscribió espacialmente según una nueva concepción para la pacificación y la revitalización del espacio exterior. A fin de minimizar los problemas y las molestias ocasionadas por los vehículos –ruido, contaminación e inseguridad–, se restringieron el movimiento y la velocidad de los coches dedicando especial atención a los itinerarios de los más pequeños en sus trayectos hasta la escuela, así como a la movilidad de las personas mayores. Hasta entonces, el hecho de que los coches aparcasen a ambos lados de la calle había bloqueado con frecuencia el acceso de vehículos en casos de emergencia. A fin de evitar esa situación y hacer disminuir la presencia de automóviles, el nuevo esquema definió unas pocas plazas de estacionamiento en medio de la calle. Esta decisión posibilitó, por una parte, la ampliación de los espacios libres adyacentes a las fachadas de las viviendas, ahogadas hasta entonces por los vehículos, y por otra la ruptura de la linealidad del recorrido de los coches, para reforzar la idea de su cometido secundario y subordinado a los peatones, al juego de los niños y a los demás usuarios.Las superficies del pavimento se pintaron con colores vivos según un nuevo tratamiento que, identificando y contabilizando sus diferentes usos, confería al mismo tiempo una lectura más unitaria de los diferentes viales entre las casas. Se habilitaron pequeñas zonas de juego, se instalaron papeleras y bancos para sentarse en medio de la calle, se plantaron árboles y, para disuadir los robos y fomentar la sensación de seguridad, se mejoró la iluminación general. El nuevo aspecto de las calles se pensó con la colaboración de paisajistas y con aportaciones artísticas de la comunidad.
El verano anterior al comienzo de las obras se celebró una jornada festiva con los vecinos de Northmoor, con música y juegos de calle. La calle Proud se cerró durante todo el día y en el pavimento se realizaron diferentes pintadas que simulaban la concreción práctica de las ideas del proyecto. Una parte de la calle se ajardinó de manera efímera y se trajeron árboles por un día a fin de explicar in situ la transformación que experimentarían las calles.
Con objeto de incrementar la conexión entre las calles de todo el barrio, y de convertirlas en un conjunto coherente de espacios exteriores, el Ayuntamiento de Manchester prevé la futura adquisición de algunas de las casas centrales de las diferentes hileras de viviendas con intención de derribarlas y construir espacios verdes que pongan en relación física y visual las diferentes calles transformadas.
Valoración
Esta actuación de reordenación viaria y de calificación urbana, llevada a cabo con la estrecha colaboración de los vecinos, ha transformado completamente la fisonomía y la percepción de las diferentes calles, ha iniciado su recuperación como espacios cívicos de integración ciudadana y ha posibilitado la apropiación de los espacios ganados a los vehículos para la comunidad local. Su redefinición formal y funcional aporta una nueva lectura de las calles de escala más doméstica, entendidas como la natural prolongación de los salones de las casas.La actuación dispuesta en la vía pública supone una mejora muy notable de la calidad de vida de los habitantes del conjunto residencial de Northmoor, una mejora lograda exactamente ante la puerta misma de sus viviendas. La transformación llevada a cabo en los viales de esta zona deprimida de Manchester inaugura la posibilidad de gozar de la calle como un espacio que, reconcebido, actúa a modo de condensador social y fomenta la cohesión vecinal y el sentimiento de pertenencia al barrio.
Mònica Oliveres i Guixer, arquitecta
[Última actualización: 02/05/2018]