Projects Frontend Portlet

embedded = false isPreview = false

Remodelació de l’avinguda Meridiana

Barcelona (España), 1998

Remodelación de una vía principal de entrada de vehículos en la ciudad de Barcelona

Estado anterior

La avenida Meridiana forma parte de la estructura viaria básica de Barcelona que, antes de la construcción de las rondas de la ciudad, permitía la conexión directa con la red de carreteras y autopistas del norte. A pesar de estar ya presente en el proyecto de Cerdà de mediados del siglo XIX, se comenzó a proyectar en el año 1954 como vía de comunicación rápida al mismo nivel de la cota de los barrios que atravesaba dado que el tren y el metro circulan por el subsuelo y hacían imposible soterrarla. Su sección de 50 metros se dividía en doce carriles de circulación, los seis de la calzada central segregada de conexión directa con el exterior, y los seis restantes laterales destinados al tráfico local. Para no producir interrupciones continuadas al tráfico rodado, se previó el mínimo número de semáforos y de pasos para peatones, que en algunos puntos se suplieron con pasos elevados. Cuando la Meridiana se abrió al tráfico en 1967, este eje se constituyó de manera exclusiva como un vial de entrada y salida de la ciudad sin tener en cuenta el efecto barrera que creaba en los barrios que atravesaba, especialmente en el Clot y en Sant Andreu. Las plusvalías derivadas de su construcción provocaron en sus lados la edificación acelerada de bloques de vivienda de bastante altura, que actuaron de pantalla respecto los barrios obreros e industriales que quedaron ocultos tras ellos. A principios de los años noventa, la Meridiana era un lugar por el que los vecinos evitaban pasar y por donde circulaba una media de 120.000 vehículos diarios a velocidad rápida, siempre que los continuos atascos lo permitieran.

Objeto de la intervención

La apertura de las rondas de la ciudad propició una reducción del 30% del tráfico que circulaba por la Meridiana, que fue perdiendo su papel de vial protagonista en la conexión viaria de la ciudad con el exterior. Por esta razón, se consideró prioritaria su transformación en una calle eminentemente ciudadana en contraposición al carácter de autopista urbana que tenía en aquel momento. Crear un eje cívico en la escala de los barrios que atravesaba significaba equilibrar sus usos como espacio público, mejorar la conectividad y la relación entre los dos lados de la avenida y asegurar la continuidad del recorrido en sentido longitudinal que los peatones efectuaban en paralelo a los vehículos.

Descripción

El proyecto de intervención optó por convertir la Meridiana en un bulevar, lo que implicó una reconsideración completa de su sección transversal de 50 metros. La calzada de circulación ha quedado reducida a una anchura de 26,5 metros repartidos en cuatro carriles de circulación por cada sentido y se ha tratado de manera unitaria la eliminación de las medianas de separación que antes existían. En el centro, una franja pintada establece la divisoria entre los dos sentidos y aloja las isletas de los pasos de peatones. Las aceras, antes de 3 metros, han quedado ampliadas a 11,75 metros, y su límite se ensancha con una franja pavimentada en granito que ordena la fila de árboles, sirve como soporte del carril-bici e incorpora los vados de peatones y vehículos. El resto de la acera se completa con un pavimento de piezas de panot para darle el carácter de espacio urbano en continuidad con el resto de la ciudad. La iluminación distingue los dos tipos básicos de movilidad en la vía: unos báculos de gran vuelo que se aproximan a la calzada central y unas finas columnas de acero que iluminan las aceras y son más apropiadas para los peatones.

Igualmente, la reordenación de la Meridiana ha permitido reordenar las intersecciones con las calles de los alrededores.

Valoración

La intervención realizada es un ejemplo perfecto de recuperación de espacio público aunque claramente condicionado por las exigencias impuestas por la circulación rodada: la Meridiana tenía que conservar su carácter de vía principal dentro de la ciudad pero debía reencontrar un equilibrio entre sus diferentes usuarios, peatones y vehículos. Aunque siguen circulando muchos coches, con los consiguientes problemas que esto comporta, por primera vez la Meridiana se convierte en una calle de la ciudad, un eje cívico con unos espacios generosos que invitan a pasear y facilitan la permeabilidad entre los dos sectores del barrio que atraviesa. Se ha avanzado, pues, en la mejora de la calidad de vida, sobre todo cuando los vecinos veían cómo se eliminaban los pasos elevados que tanto se habían resistido a utilizar. Con esta actuación no se acaban las intervenciones previstas en el futuro sobre la Meridiana, que pretenden ir transformándola según los barrios que atraviesa.

[Última actualización: 02/05/2018]

Ficha técnica

CIUDAD: Barcelona
PAÍS: España
INICIO DEL PROYECTO: 1994
INICIO DE LAS OBRAS: 1994
FINAL DE LAS OBRAS: 1998
SUPERFICIE: 143.209 m²
COSTE: 6.423.540 €

Créditos

COLABORADORES:
Imma Piñol, Àngels Moya, Elpidi Pedreny

Documentos relacionados